A vos mujer de ojos caoba,
a vos debo mi locura,
mi insistencia,
mi docilidad,
mis pequeñas intrigas,
mis interminables esperas,
mis mayores necesidades.
A vos mujer con labios de rosa,
a vos debo mis desvelos,
las madrugadas con almizcle,
las tardes de fuego,
los miércoles innombrables,
las sonrisas indefinidas
sin razones ni pretextos.
A vos mujer de manos fértiles,
a vos debo el éxtasis en mi rostro,
la pasión febril sobre mi pecho,
a vos debo todo eso,
toda emoción que tu presencia
dibuja delicada sobre mi cielo.
A vos mujer que para mi imperfección
eres tan perfecta,
a vos debo el que soy ahora...
Anthony Molina copyright © 2012
0 Comentarios:
Publicar un comentario